La narrativa se ha convertido en un pilar fundamental de los procesos comunicativos y el diseño juega un papel primordial en ello. Los famosos escape rooms (juegos de escape) se nutren de la narrativa para guiar a los jugadores a través de las diferentes pruebas y así lograr abrir el candado final. Sin embargo, detrás de esa narrativa del juego hay un diseño pensado y detallado para dar vida al escape room en cuestión.
Precisamente este es el primer reto al que se enfrentaron los estudiantes de ‘Storytelling: recursos narrativos’. En este proceso de creación de un escape room único y novedoso destacó el trabajo de Elvira Abaurrea. Elvira eligió el clásico cuento popular de ‘Los tres cerditos’. En este caso, el escape room transforma la historia narrándose de forma inversa y cambiando el rol de los personajes.
Los tres cerditos se presentan como personajes malévolos mientras los jugadores asumen el rol de los lobos, los prisioneros. El juego mantiene la figura del narrador representado por la persona encargada de guiar a los lobos (jugadores) en la historia. Estos deben atravesar un total de tres salas, las casas de cada uno de los cerditos, para superar el juego.