La narrativa se ha convertido en un pilar fundamental de los procesos comunicativos y el diseño juega un papel primordial en ello. Los famosos escape rooms (juegos de escape) se nutren de la narrativa para guiar a los jugadores a través de las diferentes pruebas y así lograr abrir el candado final. Sin embargo, detrás de esa narrativa del juego hay un diseño pensado y detallado para dar vida al escape room en cuestión.
Precisamente este es el primer reto al que se enfrentaron los estudiantes de ‘Storytelling: recursos narrativos’. En este proceso de creación de un escape room único y novedoso destacó el trabajo de Eneritz Souto. Eneritz apostó por un juego inspirado en la historia de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ bajo el nombre “¡Que le corten la cabeza!”. Se trata de un escape room de dificultad media para niños y familias que deben superar cuatro salas para salir: desde la madriguera hasta el juicio final para salvar al Sombrerero Loco. Todos ellos deben que pasar una serie de pruebas que se complican en cada sala. Tal y como recoge el manual, la ambientación y elementos del juego cuentan con un diseño de fantasía para sumergir a los participantes en el mundo de Alicia desde el minuto uno.